Nuevo año (2015)

De nuevo el invierno está presente, atrás ha quedado el verano y todos sus recuerdos, la lluvia trae nuevos aires y acerca más al nuevo año que está esperando deseoso de comenzar. Es tiempo de buenos propósitos, para algunos incluso tiempo de reinventar, de cambiar, de conseguir, de alcanzar. Para otros, estas fechas son de balance, de valoración del año que dejamos atrás, aunque a mí, cada vez me gusta menos mirar atrás, según te vas haciendo mayor hace daño pararse a recordar. Por ello, no voy hacer ningún balance ni ninguna valoración del año que estamos a punto de dejar, prefiero centrarme en el presente y disfrutar el momento, que sin duda está siendo «muy especial». Acabamos de volver de uno de nuestros mejores viajes, me acorde de ti en el Amazona, te hubiese gustado poder disfrutar de esa aventura, con tus ganas, tu protagonismo, tu ilusión…

Lucía y Aitor han marcado un antes y un después, han centrado mis emociones y han llenado de ilusión mis ganas, es difícil desviar mi atención en otra cosa que no sea estas ganas constantes de verlos y disfrutarlos.

Como ves, todo transcurre con absoluta normalidad, una de cal y otra de arena, afortunadamente cada día tengo más fortaleza, más ganas de superarme y de dar la justa importancia a las cosas, no anticiparme a la preocupación e intentar ver siempre la botella medio llena.

Te sigo echando de menos, pero es cierto que cada vez me duele menos no tenerte, cada día que pasa te recuerdo con más cariño, sin dolor, incluso cuando estas en mi mente se refleja una sonrisa en mi rostro. Estoy empezando a entender que has vivido tu vida como nadie y que la has disfrutado como pocos, has conseguido ser inmortal en mi corazón.

Te quiero más que nunca

 

 

Deja un comentario